Buenas hierbas

Recorrieron el huerto abandonado; una alfombra espesa de lampazos y beleños, de digitales y de ortigas, cubría el suelo”.

Así describe Pio Baroja en La Feria de los Discretos el estado del jardín del viejo palacio donde actualmente se encuentra la Escuela de Arte Dionisio Ortiz. Ese abandono romántico y centenario ha permitido que este rincón urbano llegue hasta nuestros días como un vergel de biodiversidad.

Habitualmente damos por válidas y aceptadas acciones que en el fondo suponen un grave perjuicio para el medio ambiente y nuestra salud. El uso de herbicidas para controlar las mal llamadas “malas hierbas” se está convirtiendo cada vez más, en un método desfasado y poco recomendable.

Esta escultura pretende mostrar esa problemática, e incidir en el pensamiento crítico acerca de las repercusiones que pueden tener nuestras acciones sobre la naturaleza. La pieza, insinúa la cabeza de un caracol que sale de entre la hierba, de la que depende y se alimenta, un mensajero petrificado que nos recuerda que todo lo que echamos al suelo, sea bueno o malo, al final sale por algún sitio.

Este trabajo en equipo, se integra dentro del módulo de Taller de Talla en Piedra del 2º curso del Ciclo Formativo de Técnicas Escultóricas donde se está planteado como una iniciación al manejo de maquinaria en los trabajos de esculturas de piedra natural. En este caso, se está trabajando en una obra de mediano tamaño compuesta por tres elementos de mármol de Macael. Entre las herramientas aplicadas, están los discos de corte y volteado de diamante electrosoldado, así como sistemas de labra con cinceles neumáticos, un avance tecnológico que capacita a nuestro alumnado para ser competitivos en este sector.

Rafael Pulido Jurado

Maestro de taller de talla en piedra

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Mónica Rivas Lee

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