Una de las personas que mejor conoce el edificio es nuestro compañero de escultura Rafa Pulido. Gracias a su implicación hemos podido conseguir imágenes antiguas de las instalaciones y los espacios. Esto nos ha permitido conocer la evolución de nuestro centro, así como intentar buscar algunos paralelos arquitectónicos y funcionales de los elementos perdidos o deteriorados que hay en el mismo.